Como toda la cultura andina, Puno
es una región altiplánica con una diversidad cultural muy rica y variada que se manifiesta en las 13
provincias puneñas con fiesta de arte y cultura,
como las fiestas carnavalescas que se practica en todo los pueblos y rincones de
puno, las fiestas patronales y costumbristas, sin duda la fiesta más grande y
espectacular es la festividad de la Virgen María de la Candelaria, esta manifestación
cultural se trata de una manifestación de sincretismo religioso que vincula la
fe católica y la religiosidad andina. El festejo a la virgen se asocia al
festejo a la pachamama o "madre tierra"
Puno fue calificada por José
María Arguedas como "la otra Capital del Perú" y fuera designada por
Decreto Ley Nº 24325 como "Capital del Folclore Peruano" el 7 de
noviembre de 1985, se recibe este nombre ya que tiene, según el instituto
nacional de cultura, más de 350 danzas, canciones, vestidos y máscaras que representan
a personajes surgidos de leyendas centenarias que hacen del folclore puneño uno
de los más ricos del continente.
Te invito a leer esta información
sobre la CULTURA PUNEÑA publicado en el sitio web http://www.buenastareas.com/ensayos/Cultura-Pune%C3%B1a/6716676.html
En la Época Pre-Incaica, según la
historia e investigaciones realizadas, la evidencia arqueológica indica que los
seres humanos (El poblador andino Altiplánico) ocuparon la cuenca del Lago
Titicaca, aproximadamente hace 5,500 años a.C. en el período lítico; lo afirma
la identificación de los asentamientos humanos, sobre todo en sus partes altas
como por ejemplo: la existencia de las pinturas parietales y rupestres de
Quelcatani, Pizacoma y otros, hoy denominada Región Puno
Más tarde continuo está ocupación en las
proximidades del lago durante el período formativo. Pero es mucho más frecuente
encontrar evidencia arqueológica perteneciente a la cultura Tiahuanaco, en el
área urbana
Los seres humanos entraron en la cuenca del
Titicaca por sus factores ambientales y climáticos que presentaba en aquel
entonces, la cuenca era la escena de una de las poblaciones más densas del
mundo andino. Aunque, el derrumbamiento del Tiahuanaco supuestamente ha sido
asociado a una sequía de largo plazo, la población fue acentuada con la
domesticación de plantas y animales indígenas que formaron la base para la
economía de subsistencia de los habitantes.
El esplendor agrícola tiahuanaquense sólo les
garantizaba abundancia dentro de la monotonía alimenticia.
A ello, el colapso de Tiahuanaco debió dar
origen a grandes hambrunas en el altiplano. Las necesidades de proveerse desde
espacios distintos debieron entonces incrementarse, más sobrevino el
expansionismo wari, que pasó a dominar los territorios de las viejas colonias
kollas.
En ese contexto, los Kollas volcaron su
atención sobre la Amazonía y otros espacios del sur de los Andes de Arica y
Antofagasta, en el norte de Chile; el sur de Bolivia; y el noroeste de
Argentina, donde en estos países se dio indicios de la existencia de los
asentamientos humanos antiguos y que por cierto no llegó la dominación wari.
Antes de la cultura Pucará apareció la cultura
Qaluyu, hacia 1,000 años a.C., emparentada con Marcavalle de Cusco y conectada
con paracas de Ica. Desde esa época comenzó la construcción de grandes
edificios en forma de pirámides alargadas y truncas, que luego caracterizarían a
pucará. Aproximadamente hacia los años 200 a 300 d.C., Tiahuanaco comenzó a
desarrollar su época clásica, coincidiendo con la declinación de pucará; desde
entonces, al descomponerse Tiahuanaco entre los siglos XII a XIII, se forman
varios reinos independientes: los kollas, con centro en Hatuncolla y
Sillustani, los lupacas con centro en Juli y Chuchito; con notables
asentamientos como el de Cochacacha y los Pacajes, alrededor de hoy
Desaguadero.
Así Kollas, Lupacas y Pacajes volvieron a
establecer verdaderos enclaves poblacionales en los valles costeños y
cordilleranos de Arequipa, Moquegua y Tacna, trasladando grupos de colonos
mitimaes de las propias etnias a muy diversos espacios.
La cuenca del Titicaca (la meseta del Collao),
fue poblada originariamente por grupos aymaras (kallahuayas, pacajes, lupacas y
los uros) y posteriormente por quechuas (kollas, aruwak, ayarisus, tótems,
zapanas entre otros), conjuntamente con la denominada umasuyos y orcosuyos.
Siendo los uros un pueblo de gran fortaleza física y de raza más antigua del
mundo, que habitan sobre las islas artificiales de totora.
La aparición de los quechuas coincide con la
leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo, quienes surgieron de las aguas del Lago
Titicaca para fundar el Imperio de los Incas.
En la Época Incaica, el origen del Imperio de
los Incas, está envuelta por una serie de relatos, mitos y leyendas
mitológicas, que imposibilitan demostrar la veracidad de los hechos.
Cuando se inició la expansión del
tahuantinsuyo, las tribus del Altiplano habían formado pequeños reinos que
mantenían enconadas luchas entre ellos, demostrando un espíritu bravío que se
mantuvo aún después de haber sido sometidos al gobierno del Imperio de los
Incas.
Fue Lloque Yupanqui, quien extendió por
primera vez el dominio imperial, al que se le atribuyo la construcción de la
fortaleza de pucará, con una arquitectura monumental, escultura y cerámica
valiosa. Allí culminó toda la etapa previa de domesticación de plantas y
animales alto andinos. Luego, se forjó la civilización de tiahuanaco, que
posteriormente Mayta Cápac continúo su campaña llegando hasta dicho lugar.
Al dividirse el Imperio de los Incas en cuatro
suyos, el Altiplano formó el Collasuyo, región que mantuvo en constante
atención a los Incas, por el carácter rebelde y levantisco de sus habitantes.
Los incas vieron siempre su conveniencia de mantener allí la eficacia de la
administración imperial, por la gran riqueza minera de la región, sus criadores
de llamas y otros auquénidos de donde procedía la mayor producción de lana para
las necesidades de vestimenta de sus pobladores.
En la Época de la Conquista, con la llegada de
los españoles, el encuentro de la potencialidad económica de esta parte del
altiplano fue enorme y ello explica, que el poder que tenían los curacas de las
tribus más importantes, reaccionaron descontentos al enterarse de la
destrucción del poder imperial.
En Cusco, los españoles entre ellos Francisco
Pizarro, se enteraron de la existencia de la riqueza minera y muchos de los
bienes que poseían los curacas de esta parte altiplánica; cuyos pueblos
después, conocieron pronto la codicia de los invasores y sufrieron los estragos
de la búsqueda de tesoros.
Referencia: (2012, 12). Cultura Puneña.
BuenasTareas.com. Recuperado 12, 2012, de
http://www.buenastareas.com/ensayos/Cultura-Pune%C3%B1a/6716676.HTML
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